Hemos acumulado conocimiento, hemos formulado teorías y encontrado posibles explicaciones para algunas de las preguntas primordiales. Incluso hemos creado dioses a nuestra imagen y semejanza, pero aun pensamos y actuamos de forma homocentrista, creyendo que todo el universo circula a nuestro alrededor. Como si todas las cosas nos pertenecieran, como si pudiéramos hacer cualquier cosa con todas las cosas, como si fuéramos nosotros la gran cosa. Pero sobre todas las cosas, muchas cosas, pocas cosas o poca cosa, no es gran cosa. Cosa rara es que cualquier cosa o alguna cosa tenga alguna cosa que ver con otra cosa. No hay otra cosa que pensar, son cosas de la vida... cosa de niños, cosa de mayores, y si no, a otra cosa mariposa. Pero, lo que son las cosas, hace cosa de un minuto no había visto cosa igual, cada cosa en su sitio; cosas de la casa, la cosa pública, cosa común, todas las cosas… o cuatro cosas. Como si tal cosa, que cosa sin sentido... ¿y no hay cosa más importante que hacer? Es cosa de tener paciencia, pero eso es otra cosa. Una cosa de locos, ¡Ay qué cosa! ¡ ¡Cada cosa! ¡Qué cosa! ¿Qué cosa? ¡Que cosas tienes! Bueno... eso es cosa mía. |